Independiente volvió a los entrenamientos en el predio de Villa Domínico tras la derrota con Boca.
Los dirigidos por Ariel Holan regresaron a las prácticas luego de la caída frente al Xeneize y el lunes libre. Para los que jugaron el domingo hubo movimientos regenerativos, mientras que el resto del grupo hizo fútbol en espacios reducidos. A estos se les sumó Leandro Fernández quien espera el alta médica.
El próximo compromiso es Godoy Cruz, en Mendoza, un rival que le trajo más de un dolor de cabeza a Independiente jugando como local. Será el último partido del año para el Rojo y la idea del plantel y cuerpo técnico es cerrar el 2018 de la mejor manera.