Independiente cayó 2-0 en Rosario ante Lanús y quedo eliminado en los cuartos de final de la Copa Argentina. En LocosXelRojo analizamos las claves de la derrota:
- Preocupantes niveles individuales: la gran mayoría de los jugadores está en un nivel futbolístico muy flojo. Así, el armado del equipo se hace difícil y se intentan manotazos de ahogado como lo es poner a un jugador que hace apenas unos días se recupero de la rotura de ligamentos de titular (Gastón Togni).
- El sistema no da para más: queda cada vez más claro que el 4-3-3 no es el esquema que le dará resultados al Rojo. Impuesto por Ariel Holan en 2018, Sebastián Beccacece continúa en la misma sintonía y sigue sin consolidar una idea de juego. Probar algo distinto o volver al 4-2-3-1 del 2017 podría funcionar.
- La apertura del encuentro: el partido con Lanús fue parejo, hasta que en el final del primer tiempo sucedió la jugada fatídica. Pelotazo largo, Alan Franco se equivoca increíblemente en el control y se la deja a José Sand, que había arrancado adelantado. El Pepe encara al arco, aguanta la vuelta de Franco, lo empuja claramente con las dos manos y define de puntín para abrir el marcador. Irse al descanso con el resultado en contra fue un golpe duro.
- Otro horror arbitral: por algo con Néstor Pitana el Rojo tiene un historial negativo. En el segundo tiempo, el misionero no vio un claro agarrón sobre Cecilio Domínguez que era penal para Independiente. Otro fallo que perjudica al equipo y van…
- Falta de gol: desde la salida de Emmanuel Gigliotti, este fue un déficit en el Rey de Copas. Si bien esto fue previo a Beccacece, en el ciclo del DT se convirtieron 16 goles en 16 partidos, 1 por encuentro. Muy poco. Decidió dar a préstamo a Leandro Fernández y Lucas Albertengo, trajo a Cristian Chávez (que no juega) y Silvio Romero hace varios partidos que ni siquiera tiene una acción de peligro. Sin contar que cuando él se lesionó, se jugaron varias veces con falso 9.