Para entender el flojo año que tuvo Independiente desde lo futbolístico, basta con repasar sus estadísticas afuera del Estadio Libertadores de América. En esa condición, el Rojo nunca pudo ganar dos partidos consecutivos en el año y cosechó solamente el 35% de los puntos, pese a que cortó varias rachas adversas.
Recién en el quinto encuentro del año afuera de casa, el Rey de Copas pudo quedarse con los tres puntos. Fue por la última fecha de la Superliga 2018/2019: 2-1 ante Rosario Central. Una victoria que le aseguró un lugar en la Sudamericana 2020 y le puso fin a una sequía de once años sin triunfos en Arroyito.
Luego llegaron los últimos tres partidos de Ariel Holan como visitante: derrota 3-2 ante Argentinos en la Copa de la Superliga y posterior eliminación ante el último del torneo, el 2-1 a favor contra Binacional y la caída 3-2 frente a Rionegro Águilas, aunque en Avellenda logró el pasaporte a la siguiente ronda.
En el segundo semestre, por su parte, Independiente ganó tres partidos de diez afuera de casa y dos de ellos sirvieron para cortar rachas extensas sin triunfos. El 1-0 contra Atlético Tucumán puso fin a una malaria de una década sin sumar de a tres ante el Decano y el 2-1 frente a Godoy Cruz cortó una de 50 años en Mendoza. Esa fue la primera alegría ante el Tomba como visitante.
Sin contar los cruces por Copa Argentina que se jugaron en campo neutral, Independiente cosechó a lo largo del año 5 victorias, 4 empates y 9 derrotas fuera del Libertadores. Además marcó 17 goles, recibió 26 y solo en 4 de los 17 partidos pudo mantener su arco en cero: San Lorenzo (0-0), Defensa y Justicia (1-0), Atlético Tucumán (1-0) y Aldosivi (0-0).
