Independiente quedó muy lejos de lograr los objetivos que se propuso en 2019. A mucha distancia de los punteros, eliminado de todas las Copas y mal parado de cara a 2020, así se fue el año para un equipo que no encontró regularidad con ninguno de los tres entrenadores que tuvo.
Clasificación a la Libertadores vía Superliga: el Rojo empezó el año lejos de la punta y su única meta era terminar entre los cuatro primeros para conseguir su boleto al máximo certamen de América. Un objetivo que nunca pareció realmente cercano y que semana tras semana se hacía más y más inalcanzable. La derrota ante River en el Monumental lo dejó sin chances.
Ganar la Copa de la Superliga: este nuevo torneo tenía un gran atractivo para el equipo dirigido por Ariel Holan. Daba la posibilidad de sumar una estrella más y también de clasificarse a la Libertadores, algo que no había podido lograr mediante la tabla del campeonato local. La ilusión duró muy poco: quedó eliminado en la primera ronda ante un Argentinos Juniors que venía de salir último.
Una Copa Sudamericana muy accesible: el 2019 trajo una gran oportunidad para llegar lejos en el único certamen internacional del año. La jerarquía de los rivales era notablemente menor que la de aquella Copa de 2017. Con Holan, el Rojo pasó las dos primeras fases. Y ya con Sebastián Beccacece, logró meterse entre los ocho mejores y dio un paso al frente en los cuartos de final, al ganarle 2-1 a Independiente Del Valle en Avellaneda. Pero un planteo mezquino en Quito, que incluyó sentar en el banco al goleador de la ida, terminó en una derrota insólita que lo dejó en la puerta de las semifinales.
Ganar la Copa Argentina: el certamen más federal del país aparecía como premio consuelo tras haber tachado todas las posibilidades de ganar un título y de clasificarse a la Libertadores 2020. Arrancó con una goleada 4-0 ante Atlas, meses después le ganó con lo justo a Patronato, venció sin merecerlo a Defensa y Justicia y se metió en cuartos por primera vez en la historia. Ahí apareció Lanús para frenar la ilusión. Una derrota 2-0 dejó afuera a Independiente y le puso punto final al ciclo de Beccacece.
Pelear la Superliga 2019/2020: el Rey de Copas jugó parte del certamen con triple competencia, porque a la par de la Superliga disputaba la Copa Argentina y la Sudamericana. El arranque fue muy irregular, pero por resultados ajenos se mantuvo en una posición expectante durante varias fechas. La renuncia de Beccacece y la llegada de Fernando Berón parecía encaminar al Rojo y enderezar la campaña, ya que el DT interino comenzó cosechando 7 puntos de 9 posibles. Pero los últimos tres partidos revivieron el caos y lo alejaron de la pelea. Independiente sumó apenas 1 unidad sobre 9 contra equipos que peleaban el descenso y cerró el año a 9 del puntero, a 7 de los puestos de Libertadores y a 4 de la zona de Sudamericana.