Miguel Ángel Santoro viajó a España por un homenaje del Hércules de Alicante y para visitar a su nieto, pero quedó varado por el virus que afecta a todo el globo. “Hace 17 días que estoy en Alicante, estamos muy preocupados con esta pandemia”, relató la gloria de Independiente.
En diálogo con Fútbol Al Rojo Vivo, Pepé se mostró contento por la ceremonia del Hércules del que fue parte: “Vi a muchos muchachos que hace tiempo no lo hacía, recordamos tantos buenos momentos. La verdad, fue muy reconfortante y emotivo”. Santoro dejó Independiente a comienzos de 1974 y jugó en el club de Alicante hasta su retiro en 1977.
“Viajé con mi señora y los dos estamos conviviendo en el departamento de mi nieto. Hace 17 días que estoy en Alicante”, comentó el ex arquero del Diablo. “Mi nieto y su señora no nos dejan salir para nada, hemos tomado todos los recaudos que la gente de Sanidad de España nos ha recomendado”, agregó Pepé, paciente de riesgo con sus 78 años.
También comentó que no tienen claro cuándo retornarán a Argentina: “La fecha de vuelta era el 30 de marzo, pero me llamaron de la compañía de aviación para decirme que me reconfirmarían el vuelo”.
Consultado sobre la competencia futbolística, Santoro fue claro con su postura: “Sería una locura que se jueguen los partidos con esta pandemia. Jugar a puertas cerradas no te asegura nada, hay contacto y no es la solución”.
Para cerrar el diálogo, Pepé dejó un mensaje para los Diablos y Diablas: “Ojalá se salga pronto de esto y se revierta porque todo se hará complicado. A los hinchas del Rojo les envío cariños. Es un placer estar siempre cerca de la familia Roja”.