“En algún momento de mi vida voy a volver. Si no es como jugador, será desde otro lugar”, declaró Federico Mancuello en conversación con Doble Amarilla. A su vez, recordó una insólita situación de cuando Independiente disputó la B Nacional.
“Todo lo que uno aprende lo puede aportar y dar a Independiente, sé que siempre voy a tener un lugar ahí porque es mi casa”, comenzó el jugador del Toluca. También, eligió cómo prefiere regresar si no es como jugador: “Entre técnico y dirigente, vuelvo a Independiente como técnico. Porque después puedo ser dirigente”.
Luego, Mancuello se refirió a la temporada que el Rojo pasó en la segunda categoría: “Lo que era más difícil en la época de la B Nacional eran las condiciones en las que nosotros vivíamos, no eran acordes a la institución en la que estábamos jugando”. Y se mostró agradecido con el actual presidente: “Gracias a Dios se acercaron varias personas, uno fue Hugo, que hoy es presidente”.
El oriundo de Reconquista se tomó unos minutos para contar una anécdota que refleja el momento del club por aquellos años: “Recuerdo un partido con Banfield que se suspendió por lluvia. A nosotros nos hacían entrenar en el vestuario, porque no sabíamos si se suspendía. Un jugador de Banfield se acercó al Pocho y le dijo: ‘¿Por qué entrenan? Si se juega mañana’. Nos fuimos”.
El relato prosiguió: “En el camino nos avisaron que al otro día teníamos que jugar, eran las 12:30 de la noche y no habíamos comido nada. Llamaron a una pizzería y cenamos pizza con Coca”. A continuación, sentenció: “Una locura para jugadores profesionales”.
Por último, Mancuello le dedicó unas palabras a la gestión de Javier Cantero: “Nos sentíamos descuidados, nos decían una cosa y era totalmente otra. No hablo de plata: nos decían que jugábamos un jueves y jugábamos el domingo”.
