Uno de los mejores laterales derechos, si no el mejor, de la historia de Independiente volvió a hablar luego de un tiempo y recordó viejos y gloriosos tiempos y también opinó sobre la actualidad del Rojo.
“La Supercopa de 1995 queda en mi recuerdo porque fue lo último que logró Independiente estando yo. Fue mi despedida. Fue la primera vez que un equipo daba la vuelta en el Maracaná”, comenzó diciendo Clausen en diálogo con Siempre del Rojo, rememorando la importancia de la obtención de aquel campeonato.
En la misma línea, el ex futbolista continuó: “En 1981, el Zurdo López fue quien me hizo titular. Luego, volví a Independiente en 1995 con el Zurdo y logramos el título en el Maracaná, por lo que le estoy muy agradecido. El hincha valoraba mi esfuerzo y eso me hizo sentir que había que estar bien físicamente porque al hincha le gustaba que transpire la camiseta”.
Con respecto a la actualidad del equipo y del nuevo DT, Néstor aseguró: “El parate creo que le viene bien a Independiente. Muchos dudaban de si Lucas Pusineri debía seguir o no y hay que recordar que este equipo no lo armó Pusineri, de modo que las críticas eran injustas. Ahora, tendrá más tiempo para aplicar su trabajo y más con la colaboración de Jorge Burruchaga. Ojalá todo pueda acomodarse y lograrse los resultados que Independiente necesita”.
Siguiendo por la apuesta a la cantera del club, teniendo mucha acción de juveniles en el plantel de primera, el defensor dijo: “Veo bien el debut de chicos en Primera, pero deben ser inteligentes y aprovechar la oportunidad. Uno cuando es chico se cree que ya está y nunca está. En el fútbol cada partido es una historia nueva. No se tienen que agrandar, deben entender esas cosas para aprovechar su oportunidad. Al técnico se le agradece demostrando su capacidad cada vez que juegan y se ganan el cariño del hincha”.
“Haber jugado en Independiente para mí es un orgullo. Escuchaba a De la Mata, Erico, Sastre, Pavoni, me tocó jugar con Bochini, Garnero, un recuerdo permanente. El deseo es que Independiente vuelva a las copas, sería muy egoísta decir que quiero que mis títulos queden como último. La de 1984 no debería ser la última Libertadores, hay que esforzarse para que se logre otra”, concluyó el Negro auspiciando un buen augurio.
