Debido a su rica e inigualable historia, Independiente celebra a menudo los aniversarios de sus diversos títulos obtenidos. Sin embargo el 27 de julio se festejan dos torneos con un tinte muy especial.
El primero y más antiguo se remonta al Metropolitano de 1970. El Rojo, urgido de un triunfo por una diferencia de más de un gol o anotar al menos tres en el último encuentro, dio la vuelta olímpica contra Racing como visitante tras vencerlo 3-2.
El equipo que dirigía Manuel Giúdice estuvo dos veces abajo en el marcador pero sacó a relucir su chapa de campeón y lo dio vuelta. Esta sería la segunda vez que Independiente gritaba campeón en la cara de su máximo rival luego de lo sucedido en el Nacional 1967.
Pero la historia de Independiente y el 27 de julio no terminaría allí. Catorce años después, y a unos metros del épico suceso anteriormente mencionado, José Omar Pastoriza condujo al Rojo a su séptima Copa Libertadores en la mítica Doble Visera tras un 0-0 ante Gremio.
El Rey de Copas, que unos días antes había vencido al elenco brasileño 1-0 con gol de Jorge Burruchaga en Porto Alegre, se alzó con otro trofeo internacional. Los mismos 11 que salieron a la cancha esa noche -salvo Bufarini que le dejó el lugar a Percudani- serían los que unos meses más tarde lograrían la Intercontinental ante Liverpool en Japón.
La historia te dice quien sos. Y nosotros no llevamos en vano el mote de Rey. ¡Salud, campeones!