Si bien Independiente había arrancado el encuentro mejor plantado, un error atrás del otro, separados por un puñado de minutos, dilapidaron rápidamente las chances de avanzar de ronda. A continuación los repasamos.
- Primer llamado de atención: a los 3 minutos del encuentro, una pelota quedó entre Alan Franco, Fabricio Bustos y Sebastián Sosa. El arquero salió a cortar pero no cortó, el Tractor la fue a buscar y se arrepintió y el zaguero dudó. Lautaro Acosta la fue a buscar y el “2” lo tuvo que cortar con falta. Amarilla y advertencia.
- Demasiada displicencia para el área propia: no conforme con lo hecho hacía unos minutos, Pablo Hernández tiró un caño en una jugada que pedía el despeje inmediato. La pelota no salió de esa zona, quedó boyando y Tomás Belmonte puso el 1-0. ¿Era evitable? Totalmente.
- Una simulación innecesaria: un minuto después del gol, Alexander Barboza le gana una pelota a Nicolás Orsini sobre el corner. ¿Pudo haberla sacado al lateral de una? Sí. Pero como se quedó con el balón optó por simular un rodillazo en vez de pararse y continuar con el juego. El fondo quedó descomepensado y José Sand puso el 0-2. ¿Era evitable? Totalmente.
- Error de cálculo de la zaga: sobre los 43′ del primer tiempo, Independiente coronó un primer tiempo nefasto. Pelotazo que cayó entre Franco y Barboza: ni cabezazo del ex Defensa y Justicia ni despeje de Alan. Nicolás Orsini metió el tercero. ¿Era evitable? Totalmente.
Fue demasiado. Todo junto y para un rival que sí demostró estar a la altura de la instancia. Y si a esto se le suma las pocas ideas en ofensiva que mostró el Rey de Copas explican perfectamente la eliminación de la Copa Sudamericana.