Tras presentar su renuncia al cargo de mánager, Jorge Burruchaga rompió el silencio y explicó los motivos de su alejamiento, con fuertes críticas a la cúpula dirigencial.
“Fui con mucha ilusión y ganas a Independiente. También porque me lo había pedido el Presidente. Quería mejorar la situación en la que estaba el club. Veníamos bien, pero me faltaron el respeto pidiéndome que no vaya a una reunión donde se definía la continuidad de Lucas Pusineri”, expresó en la pantalla de ESPN. Y agregó: “Me pasaron por arriba. Me dijeron por qué me saltearon, pero prefiero guardármelo por que fue algo insólito”.
“Ellos tomaron decisiones sin consultarme y sólo había dos caminos: seguir así o irme. Era lógico dar un paso al costado teniendo una responsabilidad y no siendo escuchado. Lamentablemente, el club se autodestruye día a día con todo esto. Ellos tienen ocupaciones que no le permiten estar todo el día en el club. Había reuniones que vos tenés que hacer cada 10 días y no se hicieron. Después querían resolver todo de golpe”, amplió. Y sumó: “En el día a día, no nos veíamos tanto y no se hablaban los problemas reales del club”.
Además, blanqueó otro problema serio: “Otro aspecto fundamental que hay que cambiar es el de comunicar de otra manera. No se traslada bien la información en Independiente. No se puede comunicar como se viene haciendo hasta acá, eso se habló en las reuniones, pero no se practicaba”.
Y cerró: “No me gustó la manera en que me voy, pero antes de ser un estorbo para Independiente doy un paso al costado y cuento las razones por el bien el club. Yo quiero creer que me llamaron convencidos, contentos con las ideas que había presentado. Llegué sin proyecto porque no conocía a nadie, pero ahora ya estaba para armar una verdadera secretaría y profesionalizar las áreas. La figura del Mánager no está bien comprendida, a la larga los dirigentes se tienen que convencer de que son necesarios los Mánagers”.