El 2020 para Independiente fue un año atípico. Fueron varios los problemas económicos que sufrió el club, varios jugadores terminaron yéndose libre por falta de pago y con algunos no se llegó a un acuerdo por la renovación de su contrato. En total se marcharon 31 futbolistas.
Dos ventas concretó Independiente en 2020. Nicolás Figal por 4.000.000 de dólares al Inter de Miami y Cecilio Domínguez pasó al Austin FC de la MLS por 2.500.000 de dólares. De los cuales se descontaron los impuestos y un 25% que le pertenece a América. 1.700.000 dólares fue lo que ingresaron a las arcas del Rey de Copas.
11 futbolistas pasaron a préstamo. Francisco Pizzini y Braian Romero a Defensa y Justicia. Por el último, el club recibió un cargo de 72.500 dólares. Sebastián Palacios fue cedido a Newell’s con un cargo de 300.000 dólares. Vasco da Gama consiguió el préstamo de Martín Benítez con un cargo de 200.000 dólares y ahora volvió a irse.
Gonzalo Rehak rompió su préstamo con Nueva Chicago y pasó a Barracas Central; Mauro Molina y Elias Contreras, a Temperley; Facundo Lando a Villa Dálmine; Cristian Chávez pasó a Defensor Sporting; Ezequiel Denis había arreglado su cesión a General Díaz de Paraguay pero rescindió su contrato y volvió al Rojo; y Nicolás Del Priore arregló su cesión a Santa Cruz de Chile.
9 jugadores se fueron libres de Independiente: Nicolás Domingo, Gonzalo Verón, Leandro Fernández, Diego Mercado, Lucas Abadie, Franco Vélez, Francisco Delorenzi, Emanuel Mercado y Matías La Mastra.
Con 6 futbolistas se llegó a la rescisión de mutuo acuerdo: Pablo Pérez, Julian Vitale, Robertino Giacomini (que dejó un 30% a favor del Rojo por una futura venta), Lucas Albertengo, Lucas Lezcano y Juan Sánchez Miño (abonó 200.000 dólares de resarcimiento).
3 profesionales fueron los que más dolor de cabeza les provocaron a la dirigencia: Gastón Silva, Martín Campaña y Fernando Gaibor. FIFA falló a favor del defensor y ahora el Rey de Copas deberá abonar 939.346 dólares más la deuda que tiene con Torino (de 1.800.000 dólares). El arquero reclama 4.175.000 dólares y el ecuatoriano 500.000 dólares. Los últimos a la espera de la sentencia.
El ingreso total, entre ventas y cargos de préstamos, fue de 6.272.500 dólares en todo el año pasado.
