Pedro Monzón se mostró emocionado nuevamente por su vuelta a Independiente y recordó una época muy complicada de su vida donde muchas personas cercanas le dieron la espalda.
Antes de adentrarse en el tema personal, el Moncho habló de sus deseos en su retorno al Rojo: “Tenemos que volver a ser Independiente. Hace mucho no se gana un campeonato y eso hace que el hincha crea que se perdió la mística. Queremos recuperar que se diga que somos favoritos”.
Y sobre su labor como ayudante de Julio Falcioni, reconoció en Super Mitre: “Antes no estaba tan preparado como ahora para estar en Independiente. Hoy llevo 18 años dirigiendo y sé que tengo que seguir aprendiendo de Julio”.
La emoción que se le nota al Moncho en cada aparición pública se explica, también, por todo lo que la peleó durante años. “De grande me faltó muchas veces para comer. Algunas veces pasaron ex compañeros y se cruzaron de vereda. Yo no les iba a pedir para tomar alcohol. Por ahí les decía que me inviten a comer algo. Pasé muchos días sin comer”, reveló.
Y profundizó sobre una temática recurrente que atraviesan muchos futbolistas: “En los años que no tuve ganas de vivir, no era por las adicciones, sino que pensaba que no podía hacer cosas que me gustaban hacer. Es muy difícil cuando se pincha la pelota para el jugador de fútbol”.
Pero el chaparrón parece haber pasado para el Moncho, quien hoy disfruta de su presente y sueña con un futuro prometedor. “Veo un final glorioso, bien arriba, con muchas satisfacciones y que haga feliz a muchísimos hinchas de Independiente. No veo un final triste sin lograr algo con Independiente”, sentenció. ¡Ojalá así sea!
Vamos Moncho lo mejor que le puedo pasar a mi Rojo querido que hayas venido hacerles sentir lo que es esta camiseta