Luego de cinco victorias en fila, Independiente perdió 1-0 contra Vélez y cedió la punta de la Zona 2. El Fortín se quedó con un duelo muy disputado sobre la hora pese a que el Orgullo Nacional lo pudo haber empatado en tiempo de descuento. Sin embargo el travesaño se lo negó a Domingo Blanco.
Para el duelo de punteros que se jugó en Liniers, Julio Falcioni decidió mantener a los mismos once que habían goleado a Sarmiento hacía una semana. Guardó a Alan Velasco y sostuvo a Alan Franco en medio de una semana movida para el defensor.
Más allá de eso, el primer tiempo fue favorable para el Rojo. Cuando combinó velocidad y precisión generó lo más peligroso pese a haber cedido terreno y posesión ante un Vélez que no encontró los espacios. Las dos más claras estuvieron en los pies de Sebastián Palacios: primero a los 17′ con un remate de afuera del área y después, a los 23′, le taparon un remate cuando disparó en posición de centrodelantero.
Pudo haber hecho más, sí. Pero cuando recuperaba en el medio, ni Lucas González ni Lucas Romero estuvieron finos en la distribución y perjudicó la circulación. Esa falta de claridad se repitió en el complemento y Vélez lo aprovechó. Mantuvo el dominio, el Rojo no tuvo contras a diferencia de la primera mitad y lo fue arrinconando.
Primero avisó Pablo Galdames a los 27′ y pese que Jonathan Menéndez lo tuvo dos minutos después, Luis Abram de cabeza metió el 1-0 a los 83′. Otra vez la vía aérea volvió a jugar una mala pasada y a Independiente le costó reaccionar. Los ingresos tardíos de Alan Velasco y Andrés Roa no alcanzaron. Y tampoco tuvo suerte en el último disparo de Mingo Blanco, que se estrelló en el travesaño.
Fin a una racha de triunfos para los de Falcioni, que quedaron a tres puntos del Fortín. Se lo pudo haber llevado cualquiera, es cierto. Pero la victoria fue para el más eficaz de los dos. Ahora Independiente buscará reponerse dentro de una semana cuando reciba a Boca, sin Saltita González y con la obligación de no perderle pisada al líder.
