Independiente venció con comodidad a Guabirá 3-1 en el debut de la Copa Sudamericana pero el gol del rival llegó nuevamente mediante un envío aéreo a balón detenido, algo que se viene repitiendo y no tiene solución.
Como analizamos en dos oportunidades, al Rojo le cuesta defender las pelotas paradas y le cuesta goles en contra. Anoche, Patricio Ostachuk cometió una falta evitable con un rival de espaldas al arco cerca del córner y Bruno Pascua capitalizó de cabeza un centro bombeado en la puerta del área chica, que quizás era para Sebastián Sosa salga a cortar. Si bien esta vez terminó en victoria, el equipo de Julio César Falcioni no puede permitirse que le sigan convirtiendo por esta vía.
Con este, son cinco los goles que recibió el Rey de Copas por esa vía desde la asunción del Emperador: Lanús, Newell’s (jugada en movimiento), Vélez, Boca y Guaribá fueron los verdugos. Si bien es un déficit que viene de años atrás y se mejoró desde la llegada de Juan Manuel Insaurralde (que no fue de la partida en Bolivia), sigue generando problemas a un equipo, en general, muy seguro en defensa.
¿Ajustar más las marcas? ¿Cambiar la designación de quién agarra a quién en el área? ¿Marcar hombre a hombre, en zona o mixto? ¿Debería salir más el arquero a descolgar los centros? Todas cuestiones que el DT debe probar para ajustar el margen de error.