Independiente empató 1-1 contra Montevideo City Torque salvando un punto importante sobre el final del partido para mantener el liderato del grupo de la Copa Sudamericana. En LocoXelRojo analizamos las claves del encuentro.
- Mucha rotación: desde el cuerpo técnico entendieron que el de anoche era un partido para rotar jugadores y llegar en las mejores condiciones para el duelo con Estudiantes el fin de semana. Tal es así que fueron de arranque los futbolistas que no venían viendo muchos minutos en cancha en el semestre y se notó la falta de conexiones dentro del campo.
- Otra vez un planteo mezquino: si hubo algo que se repitió en la mayoría de los cotejos en este tiempo es como Independiente resigna tomar el protagonismo del partido y prefiere esperar con cautela a ver lo que hace el rival. Ni siquiera se posiciona claramente de contraataque, simplemente repliega las líneas y va tratando de resolver el partido. ¿En qué termina todo? Derrota parcial y se acuerda en el segundo tiempo de hacer cambios más ofensivos para ir a buscarlo, mejorando la producción no tanto desde el juego si no desde la propuesta.
- Penal sonso: Patricio Ostachuk pecó de su juventud y poca experiencia y cometió un penal totalmente evitable con un rival de espaldas al arco sin peligro alguno que le permitió al conjunto uruguayo abrir el marcador.
- Las expulsiones y nerviosismo con el árbitro: tras la roja de Juan Pacchini, los futbolistas se pusieron en contra del juez sobre todo cuando no echó al defensor de City Torque por un patadón a Braian Martínez, lo que generó un clima hostil en el encuentro donde se pegó mucho y la mayoría de ellos fueron amonestados. Hasta Silvio Romero fue expulsado desde el banco por protestar y se pierde el duelo contra Bahía. Por más fallos arbitrales en contra que hayan, deben mentalizarse en lo que pasa con la pelota.
- Con todo en contra, lo fueron a buscar igual: lo más valorable en la noche en Montevideo fue que a pesar de la rotación, la caída parcial y tener 10 hombres, el equipo fue a buscar el empate con orgullo propio, sin ideas pero con ímpetu. Así fue como generaron la jugada del penal que Jonathan Herrera convirtió y le dio un punto valioso al Rojo.