En el regreso a los entrenamientos, Sebastián Sosa sorprendió a todos con su nueva apariencia. Apareció con pelo en el predio de Villa Domínico.
Si había algo que llamaba la atención del arquero de Independiente era el tatuaje de un león que tenía en la cabeza. Se lo había hecho el año pasado, después de que se le cayera el pelo como una secuela del coronavirus. Tan particular era ese look, que esta mañana dejó a sus compañeros boquiabiertos al presentarse con la cresta que alguna vez mostró cuando atajaba en Vélez y Boca.
Su imagen era muy diferente a la que habíamos visto un mes atrás en la semifinal contra Colón. Todos se hicieron la misma pregunta: ¿cómo hizo para que le creciera el pelo tan rápido? La realidad es que Sosa aprovechó el receso de junio para hacer un tratamiento capilar en Estados Unidos y se implantó cabello.
La compañía Biofibre se ocupó del trabajo y también le agregó cejas, ya que antes las tenía tatuadas porque también se le habían caído. El propio jugador había compartido una historia en Instagram donde mostraba fotos del tratamiento.
De esta manera, quedó atrás la clásica “pelada” del uruguayo y parte de su tatuaje quedó tapado por su nuevo pelo.
Miauuuuu.