Emiliano Martínez redondeó un torneo superlativo y fue elegido como el mejor en su puesto. Su injerencia en la semifinal y sus tapadas anoche fueron trascendentales para poder gritar campeón en el Maracaná.
De poco conocido a estar en boca de todo el mundo. De arquero suplente de Franco Armani a titular indiscutido. Su crecimiento vertiginoso en este último mes se explica lisa y llanamente por sus soberbias actuaciones con Argentina. Una locura.
Lionel Scaloni lo eligió por encima de Juan Musso y Agustín Marchesín y el Dibu no defraudó. Atajó seis de los siete partidos -salvo el 4-1 contra Bolivia-, mantuvo su valla invicta cuatro veces y recibió dos goles: ante Chile y Colombia. Precisamente en la semi ante los cafeteros se lució al tapar tres de los cinco penales en la serie desde los 12 pasos.
Luego de su mejor presentación con la Celeste y Blanca le llegó la prueba de fuego. No tuvo tanto trabajo contra Brasil pero siempre que lo llamaron, respondió con creces. Tuvo dos tapadas claves, contra Richarlison primero y sobre el final contra Gabriel Barbosa. En esta última terminó de asegurar el título.
Es por eso que la CONMEBOL, antes de la ceremonia final con el trofeo de la Copa América, lo premió como el mejor arquero del torneo. ¡Felicitaciones, Dibu!