Por la 2ª fecha de la Liga Profesional, Independiente le ganó 1-0 a Estudiantes en La Plata y volvió al triunfo después de cuatro partidos. Juan Manuel Insaurralde anotó el gol de la victoria.
El encuentro fue dinámico desde el arranque. El equipo de Julio César Falcioni tuvo unos primeros 20 minutos de mucha presión, con una actitud similar a la que tuvo contra Santos. Después empezó a sentir el desgaste y a jugar lejos del arco de Mariano Andújar.
Iban apenas 5 minutos cuando Francisco Apaolaza conectó un cabezazo que encontró bien ubicado a Sebastián Sosa. De contra respondió Alan Velasco, que a pura gambeta se metió en el área y sacó un remate alto. En ese ida y vuelta, llegó el golpe del Rojo en el primer cuarto de hora.
A la salida de un córner, la pelota le quedó a Sebastián Palacios, que sacó un centro de zurda al segundo palo, Insaurralde apareció detrás de todos y llegó a conectar de cabeza por encima del arquero para anotar el 1-0.
Se esperaba que Independiente encuentre algo de tranquilidad a partir del gol, pero le costó mucho en la creación y le cedió la pelota al rival. Sintió rápido el cansancio. Con Andrés Roa y Palacios intermitentes y Silvio Romero muy aislado, el Rojo pasó a depender de algún arrebato de Velasco. Así, el Pincha empezó a acorralarlo.
A los 23′ lo tuvo Leandro Díaz en el área chica tras un centro de Manuel Castro. Tres minutos más tarde, Fernando Zuqui asustó con un tiro libre. Todo esto mientras la defensa intentaba controlar los avances de Nicolás Pasquini. La respuesta del Rey de Copas llegó recién a los 45′, cuando Velasco encontró lugar para sacar un derechazo que tapó bien Andújar.
Apurado por la desventaja, Estudiantes adelantó sus líneas en el segundo tiempo y llevó peligro al arco de Sosa más de una vez. Antes del minuto ya tuvo una chance clara en los pies de Apaolaza, tras una seria desatención del fondo rojo. Más tarde, Noguera llegó con un cabezazo que pasó cerca. Luego hubo otro remate que se estrelló en el travesaño y un disparo de Díaz que hizo volar a Sosa. El dominio era todo del local e Independiente corría atrás de la pelota.
Con este panorama, Julio César Falcioni metió mano en el equipo y reforzó el mediocampo con Domingo Blanco. A diferencia de la actitud avasallante que hubo contra Santos, esta vez la mejor estrategia que encontró el DT fue cuidar el cero. Lo dejó en claro cuando armó una línea de cinco con el ingreso de Patricio Ostachuk. La entrada del pibe Rodrigo Márquez dejó un esquema 5-3-2.
Así, replegado y con mucho sacrificio, Independiente defendió la ventaja. Sobre el final hubo alguna escapada de Márquez que no prosperó por un resbalón y un pase en profundidad que el recién ingresado Jonathan Herrera no pudo controlar.
Entre tanta imprecisión, esta vez la suerte estuvo del lado del Rojo, que cortó una racha de 10 años sin poder ganarle a Estudiantes. Con lo justo, por fin pudo sumar de a tres.