Independiente y Platense igualaron 1-1 por la fecha 4 de la Liga Profesional. En Vicente López los dirigidos por Julio César Falcioni no le encontraron la vuelta al Calamar y se trajeron 1 punto para Avellaneda. A continuación, las claves del partido:
- Thomas Ortega: el lateral del Rojo tuvo una noche para el olvido. Julio César Falcioni lo tiró a la cancha de entrada por la lesión de Lucas Rodríguez, pero la pasó muy mal con Facundo Curuchet. No solo en la jugada que deriva en el gol de Platense, también en gran parte del partido.
- Diego Abal: no fue determinante, ya que Independiente no hizo un gran partido en Vicente López, pero si influyó en 3 jugadas que pudieron haber cambiado las cosas. No expulsó a Iván Gómez tras un planchazo Lucas Romero. Tampoco vio un claro penal a Fabricio Bustos y tanto en esa jugada, como en otra frente al banco local, Mauro Bogado debió ver la segunda amarilla.
- Pasividad en ataque: hace rato que no vemos un gran despliegue de Silvio Romero en ataque. Pero que un jugador no corra o no tenga dinámica puede pasar, pero Independiente necesita que aparezcan los otros compañeros de ataque y eso no pasó. Poco de Sebastián Palacios, de Alan Velasco y mucha intermitencia de Andrés Roa. Si a eso le sumamos que Lucas González rompió poco, se hace todo muy previsible y pasivo.
- Sin respuestas desde el banco: cuando el plan inicial no sale, hay que tener soluciones y alternativas en el banco. Julio César Falcioni, una vez más, movió muy tarde el banco y con cambios que no arreglaron los problemas. En la previa sufrió la baja de Rodrigo Márquez, una variante interesante que encontró, pero es un ejemplo para confiar más en el material que hay abajo. ¿Para cuando más minutos a Tomás Pozzo, Juan Román Zarza?
- Planteo inteligente de Madelón: el DT visitante leyó bien el partido. Sabía que si cortaba el circuito de juego del doble cinco y los tres de arriba a Independiente se le iba a complicar. Solo se preocupó por ellos, al resto les dejó tener la pelota y se llevó 1 punto que le sirve para mejorar en lo anímico.
