Un día como hoy pero de 1997, Alveiro Usuriaga jugaba su último partido con la camiseta de Independiente. El Rojo igualó 0-0 ante un River ya consagrado campeón en el estadio Monumental.
Era la última fecha del torneo Clausura de ese año e Independiente había hecho un gran torneo con José Luis Calderón como gran figura, pero la derrota una fecha atrás frente a Huracán de Corrientes por 3-2 terminó de dilapidar las ilusiones de gritar campeón nuevamente.
Esa noche, el Palomo ingresó a los 25 minutos del segundo tiempo por José Albornoz. El colombiano logró rápidamente la aceptación en la hinchada roja y supo ser un ícono del Rey de Copas en los años 90’.
En el Clausura 1994 fue la figura del equipo campeón, marcando un doblete a Gimnasia La Plata una fecha antes del cierre del torneo. Ganó también la Supercopa 1994 frente a Boca y la Recopa 1995 ante Vélez en Japón.
Luego de su paso por Necaxa, Barcelona de Ecuador y Santos, volvió al Rey de Copas en 1996 con 30 años. Durante su trayectoria en el equipo de Avellaneda logró 21 goles en 72 encuentros. Gracias a su fútbol, dejó una huella grabada a fuego en los corazones de los hinchas. ¡Hasta siempre, Palomo!