El rendimiento de Domingo Blanco en la mitad de la cancha ya no es algo temporal. Contra Racing había sido uno de los tantos destacados y con Central también.
En Rosario, Blanco formó junto a Alan Soñora un mediocampo sin marca, ya que ambos presentan características más ofensivas, pero que, ante las lesiones de Lucas Romero y Lucas González, no hubo alternativa.
Sin embargo, eso no fue impedimento para que Mingo tuviera una gran noche. El volante jugó todo el partido y tuvo un 91% de efectividad en los pases. Además, recuperó 11 pelotas, ganó 15 de 22 duelos y realizó 7 entradas.
En ataque también aportó: 4 regates con éxito, 1 pase clave y 4 de 6 balones en largo. A su vez, cometió 3 infracciones y recibió la misma cantidad.
Sin importar el sector que le toque ocupar, Blanco aporta mucho desgate, sacrifico y utiliza su velocidad para presionar en cada jugada. Con silencio y sacrificio se está convirtiendo en un polifuncional para Julio Falcioni.
