Previo a Gimnasia, el último partido que Independiente jugó con público había sido contra Central Córdoba de Santiago del Estero en marzo del año pasado. Desde entonces y con la pandemia de por medio, se disputaron (a puertas cerradas) 26 cotejos en el Libertadores de América, donde el Rojo presenta una estadística desalentadora.
Tras la goleada por 3-0 ante el Ferroviario por la última fecha de la Superliga, llegó el coronavirus y detuvo el acceso a las canchas. Tiempo después, la pelota volvió a rodar y en Avellaneda hubo acción tanto por torneos domésticos (19) como internacionales (7). Allí, el Rey de Copas ganó 13 partidos, empató 6 y perdió los 7 restantes. Sin embargo, la particularidad pasa por la cantidad de goles que convirtió durante ese trayecto.
Primero con Lucas Pusineri como técnico y actualmente con Julio Falcioni en el banco, el Orgullo Nacional marcó 32 tantos (11 fueron de Silvio Romero) y recibió 20. Pero, en solo 5 de los 26 enfrentamientos que tuvo, anotó más de un gol en ese lapso: 3-4 vs. Arsenal, 6-0 vs. Sarmiento, 3-1 vs City Torque, 2-0 vs. Patronato y 3-0 vs Colón.
Además, se suma otra factor que también padeció el Rojo en estos 19 meses: dar vuelta un resultado. Arrancó perdiendo en 9 ocasiones y solo lo logró una vez (vs. Montevideo City Torque, 3-1 como local), empató dos (Colón 1-1 y Santos 1-1) y perdió 7 (Lanús 1-3, Arsenal 3-4, Lanús 0-1, Atlético Tucumán 0-1, Lanús 0-1 y Godoy Cruz 1-4). Por torneo doméstico, no revierte un encuentro que comenzó perdiendo desde el 2-1 a Godoy Cruz en Mendoza en 2019 con Fernando Berón como DT.