Independiente sigue sin dar pie con bola. Juega cada vez peor y hace todo lo posible por alejarse de las copas. Esta noche igualó 1-1 con Sarmiento como local pese al gol tempranero de Lucas Romero. Luego de otra actuación decepcionante, el equipo se fue silbado.
Y el enojo se entiende. El público volvió a manifestarse en contra de la dirigencia y los jugadores porque está cansado. De dejar pasar oportunidades, de no sentirse identificado con el juego y de ver la misma película fecha a fecha. Por eso reprocha la falta de actitud ante un rival que pelea por mantener la categoría y que encima casi se lo gana al final.
Ni siquiera bastó arrancar con el pie derecho para los de Julio Falcioni, que a los 6′ ya ganaban. Un preciso centro de Alan Soñora al segundo palo y la aparición del Perro Romero pusieron 1-0 al Rojo. Con el escenario a merced, Independiente no supo sacarle provecho y se amesetó con el correr de los minutos. Un equipo previsible, lento en sus transiciones y sin cambio de ritmo le facilitó el camino al visitante.
Replegado para una contra, el Verde apostó a los bochazos a su “9” de área, Luciano Gondou. Primero capturó un rebote en el área y Juan Insaurralde alcanzó a desviar su disparo. Pero a los 31′, Joaquín Laso no llegó, el delantero cabeceó solo y la mandó adentro. 1-1. A partir de allí, el Rojo volvió a ser el mismo que contra Gimnasia y Aldosivi.
De hecho lo más clarito que generó para intentar quedarse con los tres puntos fue mediante centros, salvo una que Silvio Romero no conectó en el primer tiempo. Después Independiente se redujo a algún arresto individual que nunca llegó a buen puerto. En tiempo de descuento, Sarmiento casi lo gana de no ser por un cruce a tiempo de Laso.
Esa salvada ofició de paladín de la justicia. Porque por lo hecho, ninguno mereció quedarse con los tres puntos. En el final se escuchó el “vamos, vamos los pibes” por el ímpetu de algunos, como Tomás Pozzo y Gastón Togni. Independiente hace cinco que no gana y pasó de pelear para entrar en la Libertadores a rezarle a terceros para que no lo saquen de puestos de Sudamericana. Sí, otro déjà vu más.