En diálogo con ESPN Lucas Romero hizo una autocrítica sobre su rendimiento en Independiente.
“Siento que cuando llegue me costó la readaptación al fútbol argentino. Después de la pandemia mi nivel comenzó a subir progresivamente. Desde que llegó Julio tuve muy buenos rendimientos y este semestre me sentía bien desde lo físico y futbolístico, pero después de la lesión me costó un poco. Los últimos partidos no fueron muy buenos, reconozco que he bajado mi rendimiento”, comenzó.
Y agregó: “Eso lleva a qué el rendimiento general del equipo no sea bueno. Cuando juego bien, el equipo también, y cuando no tengo malos partidos, al equipo le cuesta encontrar el juego que queremos”.
También, explicó: “Siempre uno trata de mejorar y aportar al equipo para conseguir los resultados. Trato de sobreexigirme, de crear juego y eso me lleva a cometer errores. Mi posición no me permite errar mucho”.
Luego, hizo un análisis del presente del Rojo: “No estamos pasando un buen momento futbolístico. Veníamos teniendo un buen nivel, las primeras 10 fechas estábamos peleando en las primeras posiciones, pero en los partidos que teníamos que aprovechar para ser protagonistas no pudimos imponer el juego que veníamos teniendo”.
“Conseguimos el resultado en el último partido. No se jugó bien, pero lo importante era ganar y salir de esa mala racha negativa”, cerró.