Julio César Falcioni dejó de ser el entrenador de Independiente tras un año de conducción en donde estuvo al frente del equipo en 4 competencias, en las cuales llegó a instancias finales en solo una.
El Emperador llegó en febrero y el primer torneo en su segundo ciclo en el Rojo fue la Copa de la Liga, certamen en el que le fue mejor en los resultados que en el rendimiento. Se clasificó a los cuartos de final como tercero de su zona en la última fecha y allí venció a Estudiantes por penales en un chato encuentro. Luego, le tocó Colón en semifinales y fue claramente eliminado por el que sería el campeón.
En el interín también compitió en el plano internacional. Pasó invicto en un grupo accesible de la Copa Sudamericana y perdió en octavos de final contra Santos de Brasil. Fue 0-1 la ida de visitante y 1-1 dejando una buena imagen con muchos goles errados en Avellaneda.
En la Copa Argentina, uno de los objetivos del DT como vía para clasificar a la Copa Libertadores, derrotó apenas por la mínima a Villa Mitre y luego perdió con una floja presentación ante Tigre (campeón de la Primera Nacional) en 16vos. de final, 2-1 en San Nicolás.
Por último, le quedaba la Liga Profesional, campeonato que comenzó con todo, siendo de los equipos más solidos y demostrando buen juego. Sin embargo, producto de salidas de jugadores, lesiones y bajones futbolísticos, Independiente entró en una meseta que no supo salir y el técnico no le encontró la vuelta para escaparle a una irregularidad que no le permitió clasificar la Libertadores del año que viene ni pelear hasta el final. Terminó en el 9° puesto.