Independiente igualó 3 a 3 frente a Godoy Cruz en un partidazo correspondiente a la quinta fecha de la Copa de la Liga Profesional. En LocoXelRojo analizamos las claves del vibrante encuentro jugado en Mendoza.
Equipo desbalanceado: los tres goles del Tomba dejaron en evidencia las fallas del funcionamiento colectivo defensivo del Rojo. El primer grito local llegó con mucha pasividad por parte de los defensores y con un mal retroceso los volantes del Rojo, que quedaron como espectadores ante la llegada de Ezequiel Bullaude. El segundo gol viene de un pase filtrado entre los dos centrales, que dejaron un hueco en el medio. Por último, Renzo Bacchia cometió un penal evitable que derivó en el tercero.
Cambios oportunos: Una vez más, el entrenador volvió a encontrar resultados en el banco de suplentes. En el minuto 70 ingresaron Leandro Benegas y Rodrigo Márquez, quienes fueron trascendentales en el resultado final. El delantero mendocino asistió en el segundo gol y convirtió el tercero, mientras que Chila empató transitoriamente el partido.
Pelota parada: Independiente se hizo fuerte en el área rival y logró convertir dos goles de pelota detenida. El primero fue similar al de Gastón Togni a Boca, con una bajada de cabeza y la pelota le quedó servida a Carlos Benavídez. Luego, el tercero vino de un tiro libre ejecutado perfectamente por Lucas Rodríguez, seguido de un gran cabezazo de Benegas.
Reacción: el Rey de Copas se encontró tres veces por debajo en el marcador y supo reponerse de sus propios errores para llevarse un empate de una cancha siempre complicada. Al igual que en el encuentro frente al Xeneize, donde se vio por debajo en dos ocasionas, mostró coraje y valentía para ir a buscarlo. Así lo explicó Eduardo Domínguez.
