Durante el encuentro entre Independiente y Deportivo La Guaira, distintos grupos de personas ingresaron y se movilizaron en las plateas Erico y Bochini.
El objetivo estaba claro: callar e intimidar a los hinchas allí ubicados. Todo con la complicidad de personal del estadio, y dirigentes que dieron la orden de liberar los portones.
Hay maneras de ganar y maneras de perder.
Ayer ganamos en el campo de juego y perdimos en las tribunas.
Como club son 20 pasos para atrás.
Los que comunicamos las cosas que pasan en #Independiente no nos podemos hacer los boludos con ésto. pic.twitter.com/J0TAz6FPNe— Martin Roldan (@MartinchoRoldan) May 20, 2022
En un hecho repetido (lo mismo sucedió en el triunfo frente a Huracán) y que atrasa años, se ubicaron detrás del banco de suplentes mirando hacia los hinchas que se encontraban sentados, en una clara actitud desafiante.
A los 30 minutos del primer tiempo un grupo grande de personas (no menos de 25) ingresaron a la Erico Baja en el sector que está pegado a la Sur. Estos mismos se quedaron parados en las plateas Justo atrás del banco de suplentes y mirando hacia la gente. pic.twitter.com/8lrF4SusEB
— Lucas Enrique Gonzalez Diez (@Lugonzalezdiezz) May 20, 2022
Sobre el final del encuentro, desde la tribuna Pavoni Baja comenzaron los cantos en contra de la actual comisión directiva, y el cruce con los que, ante la vista de todo el mundo, se habían alojado en la platea. ¿Están esperando que haya heridos graves?
Otra vez se repiten situaciones extrañas en el LdA Bochini. De esas que el socio va a repudiar siempre. Cada dia se opaca más la imagen del club.
A continuación comentarios que recibo de socios cada vez que vuelven de la cancha . #Independiente pic.twitter.com/GVK6YeldTO
— Matias Martinez (@Mati_Martinez) May 20, 2022
Una situación lamentable, una vez más. Un accionar repetido y que solamente refleja el final de un mandato. ¿Con estás acciones pretenden perpetuarse a la fuerza en el poder? ¿Hablan de unidad, cuando se maltrata y descuida al socio?
El verdadero hincha de Independiente ya no puede ir tranquilo al estadio: ¿Hasta cuándo hay que soportarlo?