La caída de Independiente 2-0 ante Ceará dejó, otra vez, a Eduardo Domínguez en la cuerda floja por sus malas decisiones a la hora de platear los partidos. Mandó al banco a Tomás Pozzo, de lo mejor, y se inclinó por Damián Batallini, de lo más flojo en ataque.
A Domínguez le es bastante concurrente la opción de no repetir el mismo equipo en los 21 partidos que lleva dirigidos en el club. Pero lo de ayer lo expone aún más por, la relevancia del encuentro, y porque no puso de entrada a un jugador que aporta gol, desequilibrio y gambeta en la ofensiva del Rojo.
Pozzo convirtió 4 tantos en lo que va del semestre y, además de los goles, sus desatacadas participaciones hicieron que se gane un lugar. Caso contrario con Batallini, cuyo extremo todavía no pudo gritar en 14 presentaciones con la camiseta del Rey de Copas y su rendimiento a mermado con el correr de las semanas.
En conferencia de prensa le consultaron por la inclusión del ex Argentinos Jrs y el DT del Rojo se justificó en que “iba más por afuera y generaba más espacios”. Acción que nunca pasó y finalmente Batallini salió en el entretiempo por su mal desempeño.
Otro de los cuestionamientos es por qué no estuvo desde el inicio Leandro Fernández, quien venía participando en los últimos goles. En esa otra “duda” Domínguez se terminó decidiendo por Andrés Roa, otro de pobre partido y que no seguirá en el club después del 30 de junio.
Dominguez armo mal el equipo basta de batallini ya tuvo muchas oportunidades basta de vigo un desastre menos mal que se va roa y benavidez pozo y Fernández tendrían que haber jugado de entrada no entiendo porque no los puso de entrada