Daniel Montenegro renunció a su cargo de asesor deportivo del club y habló sobre su salida de Independiente.
“Mucho para hablar ahora no hay, creo que es momento de agradecer a los que nos trataron bien en este tiempo; jugadores y la gente”, expresó en conferencia de prensa. “Es difícil hablar porque quiero mucho al club y siempre traté de dar lo mejor, nos tomaremos un tiempo y hablaremos con tranquilidad”, agregó.
“Nosotros sabíamos desde primer momento como eran las cosas acá. Tratamos de colaborar en todo momento. Siempre estuvimos, pusimos la cara y tratamos de darle una solución dentro de lo que nosotros podíamos hacer, había cosas que dependían de otra gente. Sabíamos desde primer momento como eran las cosas acá. El plantel necesitaba gente que los acompañe y por eso nos vamos con esa gratitud por el tiempo que nos dieron. No es fácil que abran una puerta de un vestuario porque te pueden mirar de reojo y acá ellos tuvieron siempre buena predisposición”, explicó.
Luego, apuntó a la dirigencia, en especial a la figura de Héctor Maldonado y a los dirigentes que se corrieron de la gestión: “Independiente necesita que venga más gente, que los jugadores se sientan protegidos. Más que nada en los momentos que se necesitan estar. Es muy difícil cuando una o dos personas manejan el club. Hay más gente que destruye que la que construye, estaría bueno que todos los que dijeron que iban a estar hoy estén y que pongan la cara. Cuando nosotros asumimos había muchos que dijeron que nos iban a acompañar y después no estuvieron”.
Y también separó a Hugo Moyano: “Hay que ver cómo le llegan las cosas. Conmigo habló siempre bien, pero no tuve muchas charlas. No sé cuánto le cuentan”.
Además, hizo un breve análisis de su paso por el Rey de Copas. “La realidad es que esto termina siendo fútbol. Por momentos se pudo trabajar, por momentos no. No depende solo de nosotros. No es solamente elegir un jugador y que le vaya bien o mal, atrás hay un laburo y creo que estaba bien organizado. Eso a nosotros nos deja tranquilos. Escuchás a gente de afuera diciendo que no convencí a nadie y me gustaría ver que hacen. Tuve 14 reuniones con Domingo Blanco, por ejemplo y no hubo caso. Con Andrés Roa (Andrés) y el Carlos Benavídez lo mismo. Había algo que no cerraba. Después apareció lo del sponsor. Nosotros empezábamos a hablar con un jugador y aparecía gente que llamaba en nombre del club y retrasaban todo”.
“El tema no es Julio Falcioni acá. Yo también llamé entrenadores. Yo no me voy porque venga él, lo hago porque la situación no daba para más. A mi me gusta proyectar para adelante y no quedarme en el día a día”, cerró.