Julio César Falcioni y los jugadores de Independiente se fueron sin hacer declaraciones después de la derrota 3-1 ante Gimnasia en La Plata.
Por primera vez desde que volvió a dirigir al Rojo, el Emperador decidió suspender la conferencia de prensa y no hablar con los periodistas. El mismo camino siguieron los jugadores, que abandonaron el estadio del Lobo con la cabeza baja y en silencio.
Tanto el técnico como el plantel está en el ojo de la tormenta desde hace rato. La semana pasada, ante Huracán, los hinchas le cantaron a Falcioni “¡Sacá al equipo!”, en reclamo de un fútbol más ofensivo. Tras el pitazo final, el equipo se fue de Avellaneda muy silbado.