Gonzalo Verón, ex futbolista de Independiente, rompió el silencio por primera vez desde que demandó al club y aseguró que se siente “una víctima” en todo esto.
“Llegué a sentarme a hablar con (Héctor) Yoyo Maldonado. Tuvimos varias conversaciones sobre esa deuda. Llegó a darme tres cheques, pero luego me pidió por favor que no los depositara porque no era el momento ya que le podían cerrar la cuenta por falta de fondos. Eso fue en el Hotel Scala donde concentraba el equipo, lo recuerdo bien. Nosotros decidimos resguardarlo en ese momento. Pero los cheques se vencieron y nunca me los repusieron. Así se fueron acumulando deudas y nunca me pagaron”, arrancó Verón sobre el origen de la deuda.
El extremo de 33 años expresó que todo lo que está atravesando lo afectó psicológicamente y futbolísticamente: “Para un jugador de fútbol no es nada grato porque yo tengo que seguir con mi carrera y al mismo tiempo ir viendo lo que va pasando con esto. Lamentablemente tengo que tener un ojo en eso. Uno quiere meterse de lleno en el fútbol, pero tengo que estar en esto también. Soy una víctima de todo esto”.
“A mí me pagaron los primeros tres o cuatro meses cuando llegué. Después, nada. La acumulación de la deuda es eso: la falta de pago total de parte del club. Hay un tema de daños y perjuicios y la ley que en su momento se aprobó de doble indemnización por despido laboral. El abogado te puede contestar con mayor precisión técnica”, agregó el jugador de San Martín de Porres en una entrevista con Clarín.
A su vez, asumió que ante las amenazas y hostigamiento por redes sociales decidió emigrar del país: “Hace ya un par de años que estoy afuera y no me permito jugar en la Argentina. A veces tengo ganas de volver por mi familia, por mi mamá, por mis hermanos, pero la verdad es que me da miedo. Tuve amenazas y puteadas por Instagram, a mi señora también le mandan mensajes. Uno está reclamando lo que le corresponde”.
Por otro lado, el manifestó que Fabián Doman no se comunicó con él: “Hubo una mediación hace poco, pero nadie se comunica conmigo para solucionar este tema. Llevamos años con esto y la paciencia se termina. Hoy tengo ganas de que la justicia sea quien determine. Es muy difícil que pueda confiar en una dirigencia que me prometa un acuerdo”.
“A mí me arruinó la carrera, literal. En lo emocional, lo psicológico y la debacle en mi carrera. Yo venía de Estados Unidos, había estado en San Lorenzo y había conseguido cosas importantes. Después de Independiente quedé tirado en mi casa y desde ahí fueron todos problemas. Independiente me arruinó la carrera”, apuntó profundamente Verón sobre su paso por el club.