Independiente cortó la mala racha con un triunfo 2-0 ante Belgrano en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, por la fecha 14 de la Liga Profesional. Martín Cauteruccio anotó un doblete de penal para volver a festejar después de 12 partidos.
Y un día, el Rojo volvió a ganar. Lejísimos había quedado aquella única victoria ante Talleres en Córdoba y esta noche la racha se cortó ante su clásico rival, que iba 4º en el campeonato y llegaba con un invicto de 5 partidos. El equipo de Ricardo Zielinski lo superó en todo el partido. Con una defensa sólida, un 4-4-2 ordenado, buen retroceso y presión alta en ataque, el local dominó el encuentro prácticamente sin sufrir.
Mucho ayudó que a los 7 minutos, Matías Ibacache tocó la pelota con la mano adentro del área y Darío Herrera cobró un penal que le permitió al Rey de Copas abrir el marcador. Cauteruccio se hizo cargo y no perdonó.
El gol envalentonó a Independiente, que tuvo la pelota y jugó en campo contrario. Sin embargo, por momentos se estancó y dejó crecer al rival, aunque no hubo grandes sobresaltos en el arco de Rodrigo Rey.
En el complemento, el dominio del Rojo se acentuó todavía más. Salió decidido a llevarse puesto al Pirata. Con las subidas de Mauricio Cuero por derecha, un Juan Cazares más participativo que de costumbre y buenos movimientos de Matías Giménez, el equipo tuvo varias contras que amagaron con aumentar la diferencia en el resultado, pero siempre faltó puntería. Como si fuera poco, le daba resultado lo táctico y también lo individual: Baltasar Barcia la rompió como lateral derecho, un puesto que no es el suyo, y Sergio Ortíz demostró que el DT no se equivocó en confiar en él.
Cuando Cuero y Cazares fundieron motor, Nicolás Vallejo y Braian Martínez entraron a oxigenar las bandas. Los dos tuvieron situaciones que no pudieron definir. El Chaco también le puso un hermoso centro en la cabeza a Sergio Barreto, pero Nahuel Losada tapó el remate.
El equipo de Zielinski tuvo en todo momento el encuentro controlado, pero no lo podía liquidar. Y una vez más, lo hizo gracias a un error del rival adentro del área. Ahora fue Lucas Diarte el que tocó la pelota con la mano: Herrera no lo vio, pero le avisaron desde el VAR y cobró penal. Así, Cauteruccio volvió a sacar la chapa de goleador y estampó el 2-0 que hizo delirar al estadio.
Sin brillar pero con mucha entrega y sacrificio, Independiente le puso fin a una racha nefasta y ganó merecidamente después de 12 fechas. Primer triunfo del año en Avellaneda y un poco de alivio después de tantas pálidas. Ahora se viene Argentinos Juniors en La Paternal.
