Triunfo necesario y merecido

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Triunfo-Gimenez-Independiente-sarmiento

Por la fecha 20 de la Liga Profesional, Independiente le ganó 2-0 a Sarmiento con dos goles de Matías Giménez y volvió al triunfo luego de tres partidos. El Rojo fue más que su rival, hubo varios puntos altos y encima se despegó momentáneamente de los puestos de abajo. Sobre el cierre, Guido Mainero fue expulsado en la visita. Desahogo clave.

La imperiosa necesidad de retomar la senda del triunfo para salir del fondo de la tabla y la presión de no fallarle de nuevo a la gente era un combo difícil de sortear. Enfrente había un duro equipo que sumaba seis sin derrotas. Pero el Rojo supo construir, con el correr de los minutos, una victoria justa gracias a dos golpes en momentos claves del encuentro.

En el primer tiempo, el Rojo le generó peligro a Sarmiento desde la pelota parada. Tuvo varios corners y eligió moverla antes que tirarla adentro del área. Pero el gol llegó a los 37’ gracias a un cambio en la fórmula. Tiro de esquina de Martín Sarrafiore al punto penal, Giménez la acomodó con el pecho y definió bajo y cruzado. Lindo gol para el 1-0 cerca del cierre. Y necesario para irse al vestuario tranquilos.

Con la ventaja en el marcador y antes que el Verde se asiente en el complemento, llegó el segundo cachetazo. Esta vez, y después de una buena sucesión de pases desde el fondo, Sarrafiore le puso un centro preciso a la cabeza de Giménez, quien definió de pique al suelo. Misma sociedad para el 2-0 a los 6’.

Sin deslumbrar, pero con la eficacia y la solidez como aliados, el Rojo terminó de justificar el resultado con el correr de los minutos. Aún en partido, Mainero terminó de dilapidar las esperanzas del visitante cuando fue expulsado por un codazo descalificador a Edgar Elizalde a los 36’ de la segunda mitad.

Independiente se aferró al 2-0, supo cómo defenderlo y redondeó una victoria merecida y necesaria para tomar un poco de aire de la agobiante zona baja. El DT acertó con los ingresos de Elizalde, Marcone y Barcia y con haber corrido a la banda a Sarrafiore. Esta vez la gente tuvo su recompensa. Y Giménez también. Ojalá que sea el despegue para la seguidilla que se viene con varios rivales que hoy pelean por lo mismo.

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