Independiente le ganó 2-0 a Sarmiento en Avellaneda por la fecha 20 de la Liga Profesional. En LocoXelRojo analizamos las claves de la vuelta al triunfo.
Se le abrió el arco a Matías Giménez: al sacrificio y la voluntad de siempre, le sumó los goles que tanto se le reclamaban. La bajó bien de un córner y definió cruzado para abrir el marcador. En el segundo tiempo, cuando el equipo había entrado dormido, puso la cabeza y anotó el 2-0 en un momento clave.
La vuelta de Iván Marcone: la levantada del equipo coincidió con el regreso del capitán, que tuvo un gran partido. Ayudó a los centrales, marcó, distribuyó bien la pelota y ocupó bien los espacios. Así, formó una buena dupla con Sergio Ortíz y el equipo no quedó tan largo como otras veces.
Supo sostener la ventaja: si bien tuvo algunos bajones, esta vez el equipo no se cayó psicológicamente. Golpeó en el momento justo, tuvo la pelota, jugó en campo rival y aguantó el resultado con autoridad y solidez defensiva. Además, casi no sufrió: el rival atacó muy poco.
Martín Sarrafiore se ganó el puesto: el DT había probado un equipo sin él pero luego decidió incluirlo, y no se equivocó. Asistió a Giménez, fue punzante en un puesto poco habitual, participó mucho en ataque y corrió hasta que no pudo más. Cuando se cerraba desde la izquierda hacia el centro se generaban sociedades interesantes. Debe seguir de titular.
La dupla central cumplió: era toda una incógnita cómo iban a rendir Javier Báez y Edgar Elizalde. Sobre todo este último, que había tenido errores garrafales. Lo cierto es que los dos cumplieron, dieron seguridad y no pasaron sobresaltos. Fue la primera prueba de Ricardo Zielinski desde la venta de Sergio Barreto y, por ahora, salió bien.
Jugando así se van a ganar más partidos como estos.