Independiente estiró una racha nefasta jugando como visitante. Ya lleva 10 partidos sin ganar afuera de Avellaneda.
Si hay algo que caracteriza este campeonato tan pobre del Rojo es lo mal que le va cuando no juega en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. En casa se lleva por delante a los rivales, pero de visitante el nivel va de mediocre a pésimo. Y contra Unión no fue la excepción.
El equipo de Ricardo Zielinski tuvo dos semanas para preparar el partido clave ante el Tatengue y sin embargo, dio lástima en Santa Fe. Perdió 3-0 y de milagro no terminó en una goleada histórica. Fue el 10º partido sin triunfos en condición de visitante.
Lejísimos quedó aquella victoria 1-0 ante Talleres en Córdoba, en la 1ª fecha de la Liga Profesional. Desde entonces, Independiente cosechó 5 empates y 5 derrotas afuera de Avellaneda (las últimas 3, de manera consecutiva).
El Rey de Copas necesita urgente empezar a ganar, pero es muy difícil consolidar una levantada si sigue haciendo papelones de visitante. Y mucho más, si el planteo consiste en especular y esperar al rival.
