El partido ante Atletico Tucumán era clave para demostrar que Independiente había conseguido esa regularidad que tanto le había hecho falta a lo largo del torneo.
Más allá que el Rojo haya perdido por un penal inexistente, no merecía ganarlo. El nivel del equipo no fue como el del partido ante Central Córdoba, lo que demostró, una vez más, la irregularidad del Rey de Copas.
En los últimos 27 partidos, el Rojo no pudo ganar dos de forma consecutiva. Cada vez que mostró una cara nueva, al siguiente partido perdíó o empató jugando mal, volviendo a lo que había sido antes.
La última vez que ganó dos partidos consecutivos fue en 2022. En ese caso, Independiente llegó a la racha de 5 partidos al hilo ganando: Aldosivi (3-0), Sarmiento (2-1), Vélez por Copa Argentina (2-0), Unión (1-0) y Newell ‘s (1-0). Esa seguidilla de triunfos se terminó cuando empató 0-0 ante Talleres y quedó eliminado por penales en los cuartos de final de la Copa Argentina.
El próximo torneo, el Rojo se va a jugar una final todos los partidos. Los jugadores que vengan, tienen que rendir y no irse resarciendo su contrato. Va a tener que conseguir la regularidad que no tuvo en este campeonato.