Kevin López llegó a Independiente desde Quilmes como una promesa a futuro, pero en su primera temporada no cumplió las expectativas.
El volante de 21 años vino a cambio de 500.000 dólares por el 50% del pase. Firmó hasta 2025, pero aún no pudo adaptarse a la Primera División del fútbol argentino, teniendo varios altibajos. La adaptación del ascenso a la máxima categoría, le costó.
Desde su llegada disputó 25 partidos, 11 como titular, no anotó goles y dio una sola asistencia. Sumó un total de 1024 minutos en cancha.
Cuando asumió Carlos Tevez se decidió bajarlo a Reserva para que agarre confianza y tenga rodaje. Después volvió a subir, aunque jugó pocos partidos en el último semestre: apenas 5.
Pecho frío no sirve
Pajero huevo duro