Matías Giménez llegó de San Martín de San Juan, no pudo afianzarse en el equipo y una irresponsabilidad le costó muy caro.
El delantero de 24 venía como una apuesta, luego de ser el goleador del conjunto sanjuanino en la Primera B Nacional y el tercero del torneo con 14 goles. Independiente lo pagó 800.000 dólares el 55% del pase y firmó su contrato hasta 2026.
Giménez alternó a lo largo del año, sin embargo, el penal que picó ante Estudiantes por Copa Argentina cambió rotundamente su rendimiento y la relación con el hincha.
Antes de ese episodio, hizo 8 goles y 3 asistencias en 30 partidos. Había arrancado como suplente de Martín Cauteruccio, pero a base de buenos ingresos, se ganó la titularidad.
Con su llegada, Carlos Tevez quiso darle confianza, pero no lo consiguió. Después de errar en la tanda de penales, metió solo 2 goles en 11 partidos.
“Querer revertir la situación rápido hizo que me confunda. Cada partido que pasaba era peor. Me jugaba muy en contra. Puede ser que haya bajado un poco el rendimiento y más que nada la confianza”, confesó.
Independiente necesita hacer caja, por la cantidad de obligaciones que tiene que cumplir a partir del 20224. Es uno de los futbolistas que si llega alguna oferta se puede ir, aunque no todavía no apareció ninguna.
Hay que darle otra oportunidad, esperen no lo vendan