Iván Marcone habló luego del empate 2-2 entre Independiente y Barracas Central por la fecha 9 de la Copa de la Liga. Fue muy duro con el escandaloso arbitraje de Pablo Dóvalo y le pegó a los dirigentes.
Marcone fue el protagonista de la jugada más polémica y que rompió el partido. Alexis Domínguez le metió un planchazo terrible. Dóvalo lo vio, sancionó con falta y amarilla para el jugador del Guapo, pero Luis Lobo Medina desde el VAR nunca lo llamó para verla. No hubo expulsión y minutos más tarde Domínguez, que estaba jugando gratis, convirtió el 2-1 parcial.
“El árbitro no sabe que decir. No tiene explicaciones. Lo que me diga no tiene sentido. Él puede elegir seguir viniendo a dirigir acá y seguir así. Él elige no tener las manos limpias”, disparó el capitán del Rojo. “Nosotros somos los damnificados, ya nos perjudicaron como sabíamos que iba a pasar”, agregó.
“Te da mucha tristeza porque se perjudica el fútbol argentino y se ve afuera. Carlos Tévez nos advirtió. No está en nosotros cambiar nada, está en la gente de afuera primero. Lo que nosotros logremos quiero lograrlo bien, es mi manera de ser. Prefiero morir de pie a vivir de rodillas, como hacen muchas de estas personas. Hoy lo felicité al técnico Alejandro Orfila, porque creo que hace muchas cosas buenas. Tampoco es culpa de los jugadores de Barracas”, sumó.
“Ya sabíamos lo que iba a pasar. El club tenía que haber reaccionado antes. Cuando se designó el árbitro tenían que haber salido a decir que no erra lo correcto. Después las cosas pasan y va a volver a pasar con otro equipo o con otro jugador y va a quedar en la nada”, expresó su claro enojo también con la dirigencia.
Para finalizar, como no fue un buen partido de Independiente, realizó una breve autocrítica: “Lo más importante es hacer autocrítica nosotros desde lo futbolístico. Hay mucho para corregir y un partido importante que viene. Por suerte, pudimos sumar pese a todo esto, aunque la intención era ganar”.