La Selección Argentina empató 1-1 con Ecuador y ganó por penales con una brillante actuación de Emiliano Martínez, que valió el pase a la semifinales de la Copa América.
Fue un partido bravísimo y, hay que decirlo, no bien jugado por la Scaloneta. Luchó, sufrió y se llevó más de un susto, pero pudo descansar en las manos del Dibu, el arquero surgido en Independiente que una vez más hizo feliz a un país entero.
Cuando parecía que Argentina ganaría por la mínima con el gol de Lisandro Martínez, los ecuatorianos consiguieron un empate agónico a los 91 minutos de la mano de Kevin Rodríguez, que llevó la definición a los penales.
Fue justo ahí, en la hora más difícil, cuando el Dibu agigantó su figura. No sólo por la instancia definitoria, sino porque Argentina cargó con el bajón anímico de que Lionel Messi errara el primer penal. El ex Independiente no se achicó y, con mucha autoridad, atajó los penales de Ángel Mena y Alan Minda para reavivar la ilusión de la Selección. Y por supuesto, no faltó el bailecito…
Las buenas ejecuciones de Julián Álvarez, Alexis MacAllister, Gonzalo Montiel y Nicolás Otamendi sentenciaron la historia a favor de Argentina, que nuevamente se metió entre los cuatro mejores de América.
Nicolás Tagiafico, otro ex Rojo, fue titular y completó los 90 minutos. Y el Dibu Martínez, con un talento nacido en Villa Domínico y formado por Pepé Santoro, escribió una nueva página dorada en la historia del fútbol argentino.