Sebastián Beccacece habló en Clank, el programa de Juan Pablo Varsky, y dejó algunas sensaciones de su paso por Independiente.
En principio realizó una autocrítica sobre lo mal que se manejó en el arranque: “Lo de Independiente fue un paso muy fugaz. Rápidamente, sin tomarme el tiempo, agarro la primera opción que era Independiente. Hago un análisis de los jugadores, pero no me empapo más de otras cosas que son tan importantes: la institución, la idiosincrasia, el momento, cómo venían y qué había pasado en el medio. Ese fue mi gran error”.
“Cuando vi la adversidad no sentí el deseo de seguir. Sentía que haga lo que haga, no iba a generar una empatía. Me sentí con soledad. Todo el tiempo sentía que no había credibilidad”, continuó.
Acerca del trato con la dirigencia, para aquel entonces la gestión de Hugo Moyano, confesó: “Yo me presenté y dije en conferencia los jugadores con los que ya habíamos hablado: Alexis Mac Allister, Emmanuel Gigliotti y Nicolás González. Lo dije en conferencia porque percibí cómo venía todo. Es inédito que un entrenador se presente y diga eso. Me anticipé para después no quedar pegado. Me engañaban. Tardaban 50 días para traer un jugador y daban vueltas. Eso a mí me generó un desgaste tremendo. Uno va perdiendo energía y lucidez”.
“Con el grupo me llevé increíble: Martín Campaña, Fabricio Bustos, Nicolás Figal, Martín Benítez y Cecilio Dominguez. Hicimos mucha conexión con los chicos”, cerró.
Recordemos que la estadía de Beccacece por Independiente fue muy corta, estuvo al mando del equipo 16 partidos de los cuales ganó 8, perdió 7 y empató 1.
Nosotros también lo recordamos el trajo a Chávez, fue un desastre, más allá que puede que tenga razón con la parte institucional. Un mamarracho manejando el plantel.
A Chávez se lo encajó la dirigencia, no sé qué negocio de mierda habría detrás, no sé si te acordás de “hey Chávez camina” de BKCC. Con el que sí se equivocó y lo trajo él fue con Barboza, hubo un par de partidos que pareció que iba a rendir pero bue, ya es historia sabida.