Independiente le ganó 2-0 a Central Córdoba por la fecha 25 de la Liga Profesional. A falta de dos partidos, se acomoda en la tabla anual.
Luego de la tormenta, salió el sol. Y eso pasó en Avellaneda. El Rojo sumó tres puntos fundamentales que le sirven para meterse en una zona más segura de clasificación a la zona de Copa Sudamericana. Con dos encuentros por jugar, aunque es difícil, matemáticamente le da para soñar con la Copa Libertadores.
Desde el comienzo los dirigidos por Julio Vaccari mostraron los dientes, como casi toda la tarde, Kevin Lomónaco agarró la lanza, abrió para Santiago Hidalgo que mandó un centro bajo, Lautaro Millán la dejó pasar y luego de un giro Gabriel Ávalos puso el 1-0, a los 3′.
Con la tranquilidad de la ventaja, Independiente durmió el partido y golpeó nuevamente cerca del cierre de la primera parte: a los 43′, gran pase largo de Iván Marcone para que Hidalgo corra y la puntee por encima del arquero y convierta el 2-0 y su primer gol en Primera División.
En el arranca del complemento volvió a salir enchufado. Presión alta de Hidalgo, Ávalos capturó la pelota dentro del área y cuando encaró al arquero le cometieron penal. El paraguayo se hizo cargo, pero lo pateó muy anunciado y lo erró.
Minutos más tarde Hidalgo se fue por una lesión y el equipo se fue apagando. Silvio Trucco, árbitro del partido, dejó pegar demasiado, no amonestó lo suficiente, se le fue el partido de las manos y prácticamente no se jugó hasta el final.
Valioso triunfo, los hinchas se fueron cantando vamos los pibes y se acercó al objetivo. Ahora queda Atlético Tucumán, otra vez en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, donde hay que volver a ganar.