El último semestre para Independiente fue más positivo que negativo, se clasificó a la Copa Sudamericana, pero con vaivenes dentro y fuera de la cancha.
Terminó séptimo en la tabla (algo que no pasaba desde la Liga 18/19) con 40 puntos, que se dividen en 9 victorias, 13 empates (fue el que más veces empató) y 5 derrotas. Anotó 25 goles y recibió 17 (segundo equipo con menos goles en contra del torneo). Gabriel Ávalos fue el máximo goleador con 9 tantos y Rodrigo Rey alcanzó 15 vallas invictas.
El Rojo tuvo un comienzo turbulento, con la derrota en la primera fecha por 3-1 ante Talleres en Avellaneda, Carlos Tevez dio un paso al costado como DT, siendo la jornada siguiente, un aburrido 0-0 con Platense, su último partido. Llegó el interinato de 3 encuentros de Hugo Tocalli, que logró 2 igualdades (Vélez y Defesa y Justicia) y 1 triunfo (Banfield). Ya en el parate por la Copa América, Julio Vaccari tomó las riendas.
Los problemas continuaron dado que en su debut perdió 3-1 con Instituto y los refuerzos que llegaron no podían jugar. 4 fechas después con las caras nuevas, empezó el buen andar. Mantuvo un invicto de 12 partidos, con algunos pasajes de buen fútbol y una seguidilla de expulsiones que lo obligaron a cambiar sobre la marcha.
En la Liga Profesional, Vaccari cerró el año con 8 victorias, 10 empates y 4 derrotas. El plantel tuvo que atravesar por varios conflictos extra futbolísticos, de los cuales se supo reponer.
Clasificó a Copa Sudamericana por tabla anual, quedó octavo con 63 puntos, a 4 del repechaje de Libertadores y a 7 de fase de grupos.
Se puede decir que cerró un buen año, con una buena base para el armado del plantel de 2025, con Rey, Kevin Lomónaco, Felipe Loyola, Ávalos y Santiago Hidalgo.