Gabriel Neves generó muchas expectativas al venir del futbol brasilero, pero lamentablemente no las cumplió y duró poco.
El uruguayo vino a préstamo de Sao Paulo de Brasil por un año y, sabiendo el nivel que hay en esa liga, el hincha de Independiente creyó que podía marcar la diferencia en el fútbol argentino, pero esto no fue así.
Neves no pudo adaptarse rápidamente, demostró no haber estado a la altura del club y terminó rompiendo el préstamo en julio para irse a Estudiantes de La Plata. Fue uno de los tantos refuerzos fallidos de la era Carlos Tevez.
Disputó 16 partidos con la camiseta de Independiente en los que sumó 700 minutos en cancha. Marcó 1 solo gol, ante Instituto de Córdoba.