Cuando Independiente mejor estaba en el partido y no sufría, Julio Falcioni mandó a la cancha a Andrés Roa pero el cambio no resultó para nada efectivo.
El Rojo ganaba 2-1 y a los 67 minutos, el colombiano saltó a la cancha en reemplazo de Braian Martínez. En un principio, el Emperador optó por él para que tenga la pelota y maneje los hilos de ataque. Sin embargo Roa le quitó ritmo e intensidad en los últimos metros.
En los 22′ que participó, tuvo contacto con el balón apenas 13 veces. No fue incisivo para conducir ni tampoco para terminar bien las jugadas. Perdió 5 pelotas y padeció mucho la falta de ritmo que lo marginó de las últimas dos fechas.
Más allá de esto, el mediocampista quedó en el ojo de la tormenta por no haber seguido la marca de Thiago Almada, quien recibió completamente solo adentro del área en el descuento del Fortín a falta de 3 minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario.
Finalmente, y antes que se ejecutara el tiro libre que derivó en el empate, él perdió la pelota en una salida sencilla del equipo. En ese instante Falcioni lo sacó por Gastón Togni para defender esa acción de juego que terminó en el 3-3 final.