El mariscal Milito volvió a jugar de manera oficial esta noche en Independiente luego de ocho años y recibió una ensordecedora ovación. El capitán del Rojo, si bien tuvo algunos problemas en el juego aéreo, mostró toda su categoría por abajo y terminó con una buena actuación frente al equipo brasilero.
La hinchada lo esperaba. Desde hace 6 días, cuando firmó su contrato, todos estaban ilusionados por verlo en la cancha, y el sueño se cumplió. Tras ocho años en Europa, el Gaby vistió otra vez la camiseta que lo vio nacer. El Libertadores, colmado, coreó su nombre hasta el cansancio.
Y respecto a lo futbolístico, mostró un buen nivel. Es cierto, tuvo problemas con los pelotazos frontales y en el cierre frente a Nei previo al gol, pero también tuvo cruces muy importantes.
Tampoco se olvidó de lo que hacía en el pasado. En dos oportunidades, tomó la lanza y llevó al equipo para adelante. Milito volvió y “es del Rojo de verdad” como gritó todo el Libertadores.
Milito es lo mejor que nos pudo pasar. Ayer vimos toda su categoría y decisión. Hasta para disimular infracciones al límite. Jugo acá y Europa con y contra los mejores. Con el correr de los partidos y a tono físicamente con Tuzzio y Julián van a dar espectáculo.