Eduardo Domínguez hizo autocrítica por el nivel que mostró Independiente en el debut por Copa Argentina ante Central Norte de Salta.
“Nos tenemos que definir como equipo. Entiendo a la gente y la situación de todos, es aceptar y caminar el camino que queremos. Debemos decidir para dónde queremos ir. Nos estamos quedando a la mitad, no vamos a presionar ni tampoco vamos a atacar“, expresó el entrenador en conferencia de prensa.
“Es muy difícil hacer el análisis en caliente. Lo que puedo decir es que con la clasificación se puede trabajar mejor. Tengo la paciencia y la tranquilidad para trabajar. Necesitamos tiempo”, agregó.
El técnico del Rojo reconoció que el principal desafío es que el equipo mantenga la intensidad que mostró en otros encuentros: “En muchos momentos de este partido y con equipos importantísimos fuimos muy superiores a los rivales. Tenemos que reflejarlo de una manera constante. La cuestión es identificar lo que pretendemos y cómo hacerlo”.
“Hay que seguir trabajando. Ahora se viene una linda seguidilla. Tenemos un gran equipo pero va a depender de nosotros. Acepto la realidad y tenemos que mejorar”, sostuvo el DT.
Finalmente, cuando le preguntaron por el polémico gesto que hizo Domingo Blanco, Domínguez aseguró que no lo había visto pero igualmente dio su punto de vista: “¿Quién no quisiera tener a Mingo Blanco en su equipo? Todo lo que pasa a su alrededor tiene que ver con decisiones dirigenciales y del empresario que lo maneja. Él cuida su trabajo y el club cuida sus intereses, pero hay que ver toda la película y no solo una parte”.