Independiente cayó 3-0 con Rosario Central por la fecha 12 de la Copa de la Liga.
Fue el peor partido de la era de Eduardo Domínguez por escándalo. Independiente iba a Rosario con la premisa de conseguir tres puntos que lo podían posicionar en la pelea por clasificar a la próxima fase del torneo, pero se volvió con una goleada humillante y desastrosa.
Salió del vestuario con un esquema raro, un experimento del entrenador que trabajó poco, con jugadores que no conocían los puestos y eso le costó caro. Dormidos, en los primeros minutos Marco Ruben madrugó a Sergio Barreto y marcó el 1-0. En lo que duró el primer tiempo, no supo como inquietar a Gaspar Servio, salvo por un cabezazo desviado de Carlos Benavídez.
En el complemento increíblemente Domínguez no tocó el equipo y cuando lo hizo, los cambios fueron más para guardar piernas pensando en Venezuela que en cambiar el paupérrimo rendimiento del equipo. Ni hablar que los que ingresaron no hicieron absolutamente nada para cambiar la pálida imagen.
Y el golpe de KO llegó con el 2-0 de Julián Velázquez, de taco y el 3-0 de Walter Montoya. Y para colmo, el experimentado e irresponsable de Juan Manuel Insaurralde se hizo expulsar.
Domínguez no le encuentra el rumbo. Aún no hay novedades por las elecciones. Independiente no reacciona en el fútbol ni en lo institucional.
Va hacer muy difícil tiene que cambiar primero los dirigentes . segundo técnico y jugadores no sirve nada si no se cambia rápido esto termina en quiebra y descenso vamos a terminar muyyy mallll