Así quedó el plantel después de este partido, “en rojo”. En deuda con la gente que a pesar de los golpes en Japón y Brasil se acerco al Diego Maradona con la esperanza de ganar y acomodarse en el Apertura.
“En rojo”, quedó el plantel con Mohamed, que no encuentra un estilo de juego propio. Este Independiente no juega a nada. Sólo un toqueteo intrascendente en la mitad de cancha cuando se recupera la pelota y cuando se sienten presionados parten los pelotazos para Facundo Parra o para Marco Pérez. A eso juega este equipo de Mohamed.
“En rojo”, está Mohamed con la gente. El hincha le tomo cariño, pero el crédito de la Sudamericana se está acabando y ya muchos cuestionan sus planteos. Sus cambios de esquemas, su estilo defensivo y sus colaboradores son los puntos negros de un técnico a quien la gente apoyo de entrada.
Y un párrafo aparte para esta dirigencia que no sólo tiene al club “en rojo”, sino que también al hincha con sus mentiras. Siempre es el mismo discurso y el hincha ya se cansó de escuchar siempre lo mismo. Y a la hora de declarar, muchos dirigentes se olvidaron la autocrítica en sus casas.
Del encuentro no hay mucho para decir, fue un partido chato, ambos equipos no jugaron a nada. Argentinos fue superior en la primera etapa y en gran parte del segundo tiempo. El Rojo apretó y acorralo al Bicho en los últimos 15 y se pudo ir arriba en el marcador.
En la primera etapa fue un primer tiempo para el olvido. Argentinos fue un claro protagonista y tuvo varias chances de irse en ventaja. Los Hernández tuvieron 2 situaciones. El primero Emilio y también Pablo, pero ninguno acertó al arco que defendía Hilario. Gustavo Oberman fue otro que pudo vencer al correntino, pero el partido se iba al descanso 0 a 0.
En la segunda parte las cosas fueron diferentes. Al comienzo Argentinos seguía teniendo la pelota y creando situaciones de gol. Independiente continuaba con su juego: replegarse atrás y tirar pelotazos para los de arriba.
Pero pasada la media hora del complemento los dirigidos por Mohamed se acordaron de atacar. Independiente apretó el acelerador y fue con todo a jugar en campo de Argentinos. Tuvo tres situaciones de gol claras. La primera un tiro libre de Nicolás Cabrera que pasó muy cerca del arco que defendía Ojeda. Y luego llegaron 2 jugadas de Facundo Parra: la primera un mano a mano que el delantero desperdició y otra un buen cabezazo que tapó el arquero del Bicho.
Paso un partido más en donde Independiente no jugó a nada. No hay una idea clara de juego, no hay alguien que genere juego y las pocas situaciones que se crean no se convierten. Los objetivos principales eran las copas y se perdieron. Lo de Japón fue un papelón, la Recopa era un objetivo difícil por el rival, pero al ver como se desarrollo el partido de vuelta en Brasil se podía haber ganado.
Este plantel está en deuda con la gente. Se jugó con la ilusión del hincha que hizo lo que pudo para poder llegar a Japón, que pisó suelo brasilero en autos, micros y aviones. No hay mas excusas es hora de empezar a jugar…