Por la fecha 17 de la Liga Profesional, Independiente perdió 2-1 ante Arsenal en Sarandí. Joaquín Laso en contra y Facundo Pons marcaron para el local y Matías Giménez descontó para el Rojo.
El equipo de Ricardo Zielinski venía de dejar una muy buena imagen frente a un rival duro como Tigre. Hoy mostró una cara totalmente opuesta. Regaló dos goles y no le encontró la vuelta a un equipo que está prácticamente descendido. Lejísimos de la intensidad que se había visto el sábado pasado.
De entrada parecía que el trámite iba a ser accesible, porque la primera la tuvo el Rey de Copas con un remate de Martín Cauteruccio que dio en el palo. Sin embargo, el que pasó al frente fue Arsenal, gracias a un regalo de Laso: tras un buscapié desde la izquierda, el defensor se la llevó por delante y la metió en contra.
Con el 0-1 se hizo todo cuesta arriba. Los del Viaducto re replegaron y el Rojo no encontró los caminos. Aún así, tuvo el empate con un buen cabeazo de Cauteruccio que hizo volar al arquero Alejandro Medina.
Como si fuera poco, el árbitro Fernando Espinoza hizo de las suyas. Sobre el final del primer tiempo le perdonó la segunda amarilla y la expulsión a Lucas Souto por una dura falta contra Costa
El trámite no cambió en el complemento. Zielinski mandó a la cancha a Mauricio Cuero por Nicolás Vallejo y luego desarmó el doble 5 con el ingreso de Juan Cazares por Kevin López, buscando mayor peso ofensivo. Arsenal, sabiendo que se quedaba con un triunfazo, se dedicó a cuidar el resultado y esperar de contra.
La fórmula que triunfó fue la del dueño de casa. A los 18 minutos, Lucas Brochero encabezó una contra y escapó por izquierda, se sacó de encima a Baltasar Barcia y metió un centro bajo al área. Pons sólo tuvo que empujarla.
Después del segundo gol, Zielinski se la jugó con Santiago Hidalgo por Braian Martínez. El juvenil estuvo cerca de convertir pero no llegó a empujarla tras una buena jugada de Cazares. Abusando un poco del pelotazo, Independiente iba como podía y recién a los 31′ llegó el descuento: Ayrton Costa mandó un centro desde la izquierda y la pelota le cayó a Giménez, quien definió con un remate cruzado.
Parecía que el descuento iba a envalentonar al equipo de Zielinski, pero lo cierto es que los minutos finales tuvieron más cerca a Arsenal de estirar la ventaja que al Rojo de empatar. Si el local no metió el tercero fue por las intervenciones de Rodrigo Rey y por la mala puntería de sus delanteros. Sobre la hora, casi se da el milagro cuando Martín Sarrafiore le metió una gran habilitación a Giménez para definir o para buscar a un compañero, pero el sanjuanino remató demasiado alto.
Así se fue un partido que en la previa parecía accesible y que terminó siendo un papelón. Y un paso atrás en todo sentido. Ahora habrá siete días para trabajar y corregir errores pensando en Lanús.
